A la mayoría de quiteños les gustaría conocer con exactitud el día y la hora en que ocurriría la erupción del Guagua Pichincha. Sin embargo, es algo imposible, debido a que se trata de un fenómeno natural, que, como explica el director del Instituto Geofísico, Hugo Yépez, se asemeja al nacimiento de un niño. "Se puede establecer una fecha aproximada, pero nadie pueda saber el momento exacto en que nacerá", dice.
Por lo que, al igual que en un alumbramiento, lo único que los científicos pueden hacer es interpretar los síntomas que el volcán da diariamente, para poder establecer un patrón de comportamiento que permita predecir el evento. Dependiendo de la cercanía de la erupción se determina el tipo de alerta. En la naranja (actual) esta podría ocurrir en días o semanas.
Pero, ¿cuáles son los factores que los geólogos analizan para interpretar el comportamiento de un volcán?
Según el geólogo Mario Ruiz, son cuatro: el número de sismos registrados, la cantidad de energía liberada, el ensanchamiento de las paredes del volcán y la cantidad de azufre.
En el caso del Pichincha, el número de sismos ha aumentado en los últimos 15 días de forma tan importante (de 71 en 24 horas a 3 202) que fue el principal síntoma que obligó a decretar el cambio de alerta. Entonces ¿a cuántos sismos se debe llegar para decretar la alerta roja?