La actividad del volcán Tungurahua se ha transformado en un despliegue impresionante de poderío natural. Fumarolas de varios kilómetros, rocas incandescentes y lava han sido los ingredientes de una fórmula cuyos efectos son el estupor, el sobrecogimiento y el asombro.
La activiadad económica del poblado de Baños y sus alrededores, basada en diversos servicios para el turismo, se ha visto afectada. Algunos guías de turismo ven en la inminente erupción un atractivo que puede ser aprovechado para la industria turística.
Aún este volcán sigue dando problemas y sustos a quienes visitan esta ciudad y que además se convierte en un bello espectáculo turístico